lunes, 11 de mayo de 2009

Visita al pueblo de la cordillera


Cuantas fantasías recreó mi mente mientras me dirigía a mi pueblo, si... mi pueblo , el que todo me dio y al que poco he devuelto... mientras me acercaba durante el penoso viaje solo pensaba en lo feliz que he sido pero en lo solo que me quedo. Mientras el paisaje pasaba frente a mis ojos como queriendo escapar, me preguntaba que hubiese sido de mí si nunca hubiera abandonado mi cuna y mi mundo siguiera reducido a lo que fue cuando contaba con pocos años y menos problemas, años aquellos en los que desconocía tantos sentimientos que hoy me sorprenden , tantos complejos que nunca intuí y tantas cosas que hoy me amarran pero no a mi pueblo.
Fue una visita al pueblo de la cordillera, a una familia que ya no siento tan propia porque mis ganas de partir ya me delatan , una familia que confía en mi pero que me quiere dejar ir, que me recuerda siempre que soy Riosuceño pero que me dice que mi felicidad ya no está en la cordillera.

1 comentario:

  1. Yo soy de donde hay un rio, de la punta de una loma, de familia con aroma a tierra, tabaco y frío, soy de un paraje con brío donde mi infancia surtí, y cuando después partí, a la ciudad y la trampa, me fui sabiendo que en Tampa, mi abuelo habló con Martí....

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